Este 1 de Mayo celebramos el Día Internacional del Trabajo, inmersos en un contexto de tensiones financieras, económicas y políticas, que provocan una continua destrucción del empleo.
Mientras se omiten las medidas que puedan impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, instituciones y empresas siguen apostando por nuevos ajustes presupuestarios, por la presión a la baja de los salarios e impulsar la competitividad, abandonando el progreso social y propugnando la reducción de los derechos laborales, las prestaciones sociales y los servicios públicos.
Con 4,7 millones de parados en España y más de 23 en la toda la Unión Europea, este modo de actuar resulta injustificable.
Mientras el paro continúa aumentando, la Reforma Laboral impuesta el pasado año sigue sin dar resultados positivos sobre la contratación, habiendo conseguido tan sólo el empeoramiento de las condiciones laborales de miles de trabajadores y trabajadoras. Recordemos que esta reforma laboral fue el elemento clave para la convocatoria de la Huelga General del 29 de Septiembre.
Sin embargo, en momentos como el presente, no podemos buscar el origen de los problemas únicamente en los demás. Los órganos de representación legal de los trabajadores, sindicatos, comités de empresa, secciones sindicales, delegados de personal, etc, debemos ser capaces de hacer un ejercicio de autocrítica e introspección.
Inmersos en una coyuntura económica y social en la que priman los intereses propios y el beneficio económico, siempre a costa del bienestar y derechos de los demás, los representantes de los trabajadores no podemos caer en la trampa de la autoindulgencia, justificando las propias flaquezas, cobardías, perezas, inacciones y debilidades varias.
Como trabajadores, como representantes y como individuos, todos somos testigos de situaciones sindicalmente reprobables, contrarias al interés de los trabajadores y que hacen muy flaco favor a la reputación de sus representantes.
Desde este Comité de Empresa, os animamos a combatir este tipo de situaciones, denunciando y retirando vuestro apoyo a los órganos de representación de los trabajadores que sepáis participantes de actuaciones egoístas, insolidarias y oportunistas, comenzando por nosotros mismos cuando así lo estiméis oportuno.
En demanda de todas estas y otras reivindicaciones, nos movilizaremos este 1 de Mayo, junto con el resto de movimientos sindicales en España y todo el mundo, con la esperanza de que la paz, la libertad, la justicia y la solidaridad recuperen toda su vigencia en estos tiempos de crisis social y económica.
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